Revista Espectros / Año 6 – Número 7 / Psicoanálisis
Una presencia humana
Por Helga Fernández
Resumen:
Si bien el imaginario humano está conformado por lo simbólico, en cierta estructuras o estados de la misma, para que un análisis sea posible la persona del analista tiene que prestar el i(a) soportado en la presencia real de su cuerpo; de modo de propiciar un imaginario que oficie de mediador, en la palabra y en la economía del deseo, entre el sujeto y el Otro. Una circunstancia analítica donde el trabajo de análisis no podría tener lugar intermediado por las letosas, dado que la praxis sobre la materia que opera la cibernética lo hace imposible lógicamente y recrudece la turbulencia pulsional de lo que carece de ligadura. Las propiedades intrínsecas de las letosas, como el hecho de que allí el i(a) no envuelva en un cuerpo real, facilita o provoca los fenómenos que van de una sutil despersonalización hasta la alucinación del doble.
Palabras clave: presencia real del analista, préstamo de un i(a) humano, obstáculos de la cibernética